miércoles, 29 de octubre de 2008

Nota Clarín

Nota del Diario Clarín, Domingo 21 de Mayo de 2000


VIOLENCIA EN EL FUTBOL: Un barra revela todo con nombres y apellidos

Daniel Gitano Ocampo, un jefe de la barra brava de Independiente, detalla por primera vez la complicidad de los violentos con dirigentes y jugadores.

Ni el tremendo sopapo que ligó de su padre lo hizo deponer la actitud. De chiquito, Daniel Alberto Ocampo —el Gitano— no tuvo mejor idea que gritar un gol de Independiente en medio de una familia boquense. Ahí, bajo la mesa adonde fue a parar por el impacto, encontró la causa para hacerse rebelde y la razón para andar por la vida hecho un diablo. El Gitano no sólo decidió ser de Independiente: su ¿pasión? sin límites lo llevó incluso a liderar la barra."Sí, soy barrabrava. Me siento un barrabrava y estoy muy orgulloso de serlo. Soy barrabrava en todos los aspectos y así me sentiré toda la vida", dice ante Clarín. Es apenas el principio. Está dispuesto a hablar de todo: en la hora y pico de charla, el Gitano no dejará títere con cabeza. Por más que el apellido en cuestión infunda mucho respeto, como el de Grondona


YO, EL GITANO

Antes de empezar, Daniel Ocampo —correntino, 51 años, fana de los Rolling Stones— pide aclarar tres cosas.1) Que nadie lo confunda con el otro Gitano de la barra, un hincha canoso que suele sentarse en la platea. "Yo soy el Gitano: el otro es medio Figuretti. Bah, un salame".2) Que por Independiente es capaz de todo, menos matar: "Siempre laburé: ahora soy tachero. No soy un delincuente, aunque sí violento. Viví en la calle, mi viejo me golpeaba y por eso soy picante: si pinta un combate, combato. Pero estoy en contra de la falopa y me duele ver morir hinchas".3) Y que ya no es más jefe de la barra: "Estuve diez años. Me abrí de la jefatura cuando me cansé de tanta violencia. Nunca tuve un arma, pero vi disparar incluso a gente de mi grupo. Yo andaba siempre con una sevillana, pero sólo por las dudas: nunca la usé. Ahora sigo perteneciendo, voy a la popular y a veces viajo con ellos: aún me siento barrabrava

"APRETADAS"

Apreté una sola vez a un jugador: a Clausen. Fui a pelearlo porque había hecho un gesto feo a la tribuna. Me rayé, pero después me hice amigo. Y terminó poniendo plata para los muchachos, como Villaverde, Enrique, Trossero, Killer.

—¿Y si un jugador no ponía plata?—

Mirá, ellos son peores que las minas: se sacan los ojos por el mejor auto o la mejor cadenita. Como hay muchos celos, eran ellos mismos los que nos decían quiénes no habían aportado. Nosotros tratábamos de persuadirlos: Villaverde se negó al principio, pero un día fui, le hablé y pum, sacó y me dio.

—Se sintió apretado.

—Seguro que se sintió apretado. El estaba solo y, atrás mío, había veinte monos.

—¿Apretar a los jugadores está bien?

—Yo nunca fui de apretar mal. Cuando un dirigente no me quería atender, al otro día iba con 30 barrabravas y aflojaba. No amenazábamos, pero metíamos miedo

ALIENTO COMPRADO

Según el Gitano Ocampo, hay jugadores que "compran" el aliento de la tribuna: "Una vez se lastimó Fossatti y Goyén atajó una barbaridad. En la semana me dio zapatillas y una campera y me pidió que el domingo cantara Goyén, Goyén. Empecé yo, me siguieron los 30 que estaban cerca y terminó toda la cancha". Y cuenta que hay técnicos que hacen lo mismo: "Iba a la casa de Pastoriza a pedirle guita. Pato mirá, pim, pim, estamos muertos: y nos daba. Hacíamos un asado y nos íbamos escabiados a la cancha"

EL LAZO CON LOS DIRIGENTES

Palabra de barrabrava: "Los dirigentes nos daban las entradas y, a veces, plata. Además de los pibes de la hinchada, los que me hicieron sentir capo fueron ellos. Yo contrataba los micros y al club le pasaba el doble. Así, me hice una casa. Son terribles mentirosos los dirigentes".

—¿Usted se sentía apañado por ellos?

—¿Cómo? Guardábamos las banderas en el club. Es más: un dirigente le consiguió a un par de muchachos un trabajito como personal civil de la Fuerza Aérea.

EL LIDERAZGO

Mientras fue el líder, asegura que a los pibes "nunca les faltó comida ni chupi. Pero jamás les compraba droga: eso era problema de ellos. Estuve en tiroteos, pero yo estaba en contra de las armas. Por eso le dejé la posta al Galleguito Pompei.

—¿Cómo era como jefe?

—Trataba de evitar los quilombos y de que nadie choreara. En toda barra hay diez tipos que secundan al jefe. Después está toda la banda. Para ser jefe, hay que ir al frente y pelear. Tuve muchas contravenciones, pero nunca caí en cana por afanar.

LOS POLITICOS Y LAS BARRAS

—¿Le consta que algún político haya estado ligado a las barras?

-Que me acuerde ahora, Alberto Pierri, Luis Barrionuevo, Herminio Iglesias...—En Independiente hay una bandera: "Camioneros: Moyano Conducción".—Moyano tiene gente pesada en la popular. Esa bandera que está ahí me la dio Topper y ahora los pibes la luquearon, pero no me tiraron una moneda. ¿Luquear? Pedir plata, venderla: gratis jamás.

MI FAMILIA

Ocampo se casó dos veces y se separó otras tantas. Tiene una hija fanática: "Si tuviera un varón no me jodería que fuese barra; sí que anduviese en la falopa.

¿UN VIOLENTO ANTIVIOLENCIA?

De pronto, sorprende: "Soy violento, pero estoy en contra de la violencia. Pero los dirigentes y los políticos son tan hipócritas que jamás la van a parar. Yo quise armar la Casa del hincha y no me dieron bola".

BERIZZO SE SALVO RASPANDO

La última frase del Gitano deja más tranquilo a Eduardo Berizzo, de River: "Si le hacía caso a mi viejo en hacerme bostero y veía cómo Berizzo puteó a la platea de Boca, me meto y lo cago a trompadas".

1 comentario:

Pili, Ani, Cami dijo...

hola chicos!!
muy interesante su blog!
aunqe no nos guste mucho el futbol (porqe los hombres se ponen insoportables!) creemos qe el blog trata de un tema qe hoy en la actualidad se esta dando mucho. Nos parece qe debe solucionarse, ya qe el futbol es una manera de union entre los hinchas, aunqe lamentablemente tambien lleve a la violencia entre equipos contrarios y hasta del mismo equipo!

buen blog!
suerte!

una recomendacion: mas imagenes de violencia! :)

pasen!